Queridos
colegas, los interesados en participar de la clase de Graciela Esperanza el Viernes 24 de
Abril deberán anotarse via mail en cidbariloche1@gmail.com para poder enviarles la invitación y participar de la reunión.
Iremos informando los detalles a medida que nos acerquemos a la fecha.
RESEÑA DE LA CLASE
Graciela
Esperanza comienza la clase planteando que no solo se trata de los embrollos
subjetivos del cuerpo, sino de los embrollos del cuerpo en la enseñanza de
Lacan.
La pregunta
sobre ¿qué es el cuerpo? es una pregunta epistemológicamente imposible, ya que
no es un concepto, no es un matema; el cuerpo no es, se lo tiene. Retoma la
dicho por Lacan sobre qué es el cuerpo y nos recuerda “el cuerpo es un
misterio”.
Así el
cuerpo para el psicoanálisis es otro cuerpo ya desde Freud, que nos hace ver
que la histérica se burla del cuerpo de la medicina y del cuerpo médico; ese
otro cuerpo que escucha el psicoanálisis es un cuerpo que desde el origen está
ligado a la palabra. Entonces en Freud la primera entrada del cuerpo es por la
vía del síntoma histérico conversivo y allí hay una satisfacción. Graciela
aclara que se encuentra en Freud una formulación anticipada: el cuerpo goza
cuando el parlêtre habla con él.
Se puede
distinguir: Un cuerpo esfera, localizado en relación a la dialéctica especular
y a lo imaginario. Un cuerpo topológico, articulado respecto a lo pulsional y al
cuerpo de lo simbólico, donde el cuerpo incorpora el significante y es esto lo
que hace que un organismo devenga cuerpo. Y finalmente un cuerpo borromeo donde
ya lo imaginario está agujereado por su articulación nodal, están las tres
dimensiones, el cuerpo imaginario, el cuerpo simbólico, el cuerpo real.
Observa que
Lacan, en cuanto a la interrogación y reformulación en relación al cuerpo,
articula su recorrido con las variaciones que va produciendo del cogito
cartesiano, desde el estadio del espejo hasta terminar con el síntoma como
acontecimiento de cuerpo. En el Seminario 20, concomitantemente con esta
cohabitación del cuerpo y el goce, aparece la propuesta de la sustancia
gozante. Sostiene que esto modifica sensiblemente la sustancia cartesiana, la
sustancia pensante; entonces esa sustancia gozante ya no es la sustancia
extensa de Descartes. Un cuerpo es algo que se goza, Lacan dirá, el ser en
tanto habla goza y el supuesto para que goce es el cuerpo, así la última
introducción es el parlêtre.
Si bien el
cuerpo es esencial en la experiencia analítica, en Freud entra por la vía de la
palabra y de la pulsión y en Lacan entra por la vía de lalangue.
Graciela
trae lo que Laurent va a plantear en “El reverso de la biopolítica”, y es que
ese encuentro del significante con el cuerpo es un encuentro traumático, que
Lacan caracteriza como traoumatisme, es decir, es un encuentro
que agujerea. Una vez que se plantea que el significante traumatiza el cuerpo a
eso llamamos acontecimiento de cuerpo. Y así Lacan plantea que ese primer
trauma, que es un fuera de sentido, no habla, no pasa por la palabra y está en
relación a lalangue.
El
recorrido hecho por Graciela Esperanza ha atravesado la cuestión del cuerpo
desde las histéricas de Freud hasta las últimas postulaciones de Lacan,
retomando su diálogo con Descartes y metiéndose en los recovecos de los
distintos Seminario. Dos horas que nos introdujeron en el programa planteado por
el CID Bariloche para este año.
Helga Rey

