AUKIN - Nueva propuesta: "Se lee por ahí..."

En esta oportunidad, con la reseña de Marta, nos despedimos de estas entregas semanales que nos acompañaron durante esta parte del año.
Muchas gracias a quienes detuvieron el trajìn diario para generosamente compartir una lectura.
A quienes los leyeron y aguardaban la recomendación que llegaría cada vez.
Y a nuestros libros. Que siempre nos estarán esperando.
¡Hasta el pròximo encuentro!

 Si solo hay un mundo, al que todos llamamos realidad, y nos sentimos parte  en él, Juan José  Millas  nos interroga en esta novela convocándonos a transitar por universos paralelos, todos perfectamente verosímiles.
  
 La protagonista, bordeando el límite entre lo real y lo imaginario trasciende a otro plano a medida que va explorando la banda sonora de la ópera “Turandot” de Puccini, que procede del piso de abajo, donde vive su vecino. Sólo lo ha visto una vez  y siente una  profunda conexión que la atraviesa

Una novela original y atrapante
        
En la vida de Lucía una frase resuena y se repite cada vez que se mira en el espejo: “Esa gorda soy yo.” Retornando constantemente a la contradictoria sentencia pronunciada por la madre quien le decía: “Eres una falsa delgada”. 

       Al perder su empleo de programadora informática, se producen una serie de transformaciones y  da un vuelco. “Algo va a suceder...” se dice a sí misma, a modo de presagio.

       Como si fuera una secuencia operativa, establece los principios para basar su existencia futura: recorrerá las calles de Madrid -o tal vez de Pekín- manejando su taxi.

      En sus viajes aborda profundas conversaciones con sus pasajeros. El relato plasma a la perfección la magia que se produce en una relación que no es cercana, pero que establece una enorme confianza durante un corto periodo de tiempo. A veces los sucesos más significativos se gestan en los lugares menos esperados. 

     Su metamorfosis ha comenzado: con una fluidez que explora la posibilidad de ser otra, comienza a pensarse, moverse y sentirse pájaro, fijada a un mundo lleno de mujeres y hombres con fisonomía de pájaros.


      El final es ejecutado de manera impactante y sublime propio de una historia tan atractiva como impredecible. Millas logra sumergirnos en el mundo de Lucía y sus deseos, sus frustraciones y su humanidad, reflejando mecanismos de la psiquis con una gran maestría.

Marta Porras


Bajo los cielos de Asia

“Cada bocanada de aire duele, porque te recuerda que estas vivo (…)
Me había enamorado. El K2 acababa de hacerme el último regalo,
uno preñado de sentimientos y de vida. Mire a la cima, pero allí
arriba había aire y nubes. Después de la quimera ya no quedaba nada.”

El 18 de mayo de 2008 en la cara sur del Annapurna, la décima montaña más alta del planeta, y la considerada la más compleja de escalar ya que posee el mayor índice de mortalidad, Iñaki Ochoa sufre síntomas compatibles con el mal de altura. Varado a 7600 metros de altura, en medio de un risco en la arista este, una ruta que habían subido 5 personas en la historia, Iñaki es incapaz de moverse por sus propios medios. Su amigo Horia Colibasanu se niega a dejarlo solo, comenzará allí una epopeya, considerada uno de los intentos de rescate en altura más difíciles, 14 escaladores de elite, al oír la voz del peligro en el que estaba Iñaki se lanzaron a intentar bajarlo, aun poniendo en riesgo sus propias vidas. ¿Quién es Iñaki Ochoa? ¿Por qué 14 de los mejores escaladores del planeta, los mayores conocedores de la dificultad mortal de la tarea que emprenden se embarcan al intento de salvarle la vida?

En “Bajo los cielos de Asia” Iñaki Ochoa de Olza Seguin, nacido en Pamplona, narra de manera lúcida, íntima, cálida su relación con lo que terminó por convertirse en el himalayismo. En sus hojas va desplegando con sutil naturalidad su relación con la montaña, con lo que del encuentro con el desafío y el deseo extrajo en tono de saldo. Desde su infancia, hasta dejar sus estudios de filosofía hasta cómo se adentró en su afición va narrando una relación, un modo de vida, hasta llegar a la elite mundial del alpinismo. Ello en tono de encuentro con cada montaña, con cada intento, con cada cima.

Iñaki  escaló 12 ochomiles, estuvo 16 veces en las cumbres más altas del mundo, sin temor a darse vuelta antes de la cima, creó su propia versión del éxito. Estuvo en 200 expediciones al Himalaya durante 19 años, abrió nuevas rutas, vio morir amigos, padeció aludes, sufrió graves caídas, fue escritor, fotógrafo y cámara para diversos medios, así como guía de escalada. Un hombre de principios, sostuvo siempre la pureza de la ética del estilo alpino, proponiendo considerar si los pulmones de los escaladores podrían vérselas con las dificultades de la hipoxia en las montañas y los climas más hostiles.

Bajo los cielos de Asia es una radiografía cronológica de un hacer sostenido, en el tiempo, desde el deseo, el goce, en algo que se lee que no podría de haber sido de otra manera, aun hasta dar todo lo que del cuerpo puede darse, hasta el último suspiro, hasta la última gota de oxígeno. Con una prosa sencilla, atrapante, cálida, invita a seguir los pasos de la aventura.

Buena lectura, y pura vida!!



La escritora belga-japonesa, Amélie Nothomb residente en París nos ofrece esta novela titulada “Una forma de vida”, es su primera novela que surge a partir de cartas que le envía un soldado americano llamado Melvin Mapple, destinado en Irak. El correo que mantiene con la autora es de cierta frecuencia, fascinado por las novelas que había leído de Nothomb, decide mandarle una primera carta describiendo su admiración como escritora. En las sucesivas misivas le relata que estando en Irak había contraído una enfermedad, común entre los soldados en el frente de batalla, la obesidad que se presenta como una fiel compañera y justamente acompaña a esta existencia un padecimiento mortífero. Este relato sumerge al lector en un hechizo, llevado en una narración sencilla, donde se desdibuja la figura del soldado y emerge como principal protagonista “su cuerpo en forma de mujer”. Melvin desdoblado de su yo inicia una ficción, que quizás sea para sobrellevar ese cuerpo desmedido.
Se lee de un tirón entre sonrisas, asombros y tristezas. El epistolario arranca animoso pero poco a poco se va enredando hasta convertirse en una trampa para los dos redactores y protagonistas.
Amelie Nothomb con irónica verbosidad reúne en esta novela, varios ingredientes del drama humano, el cuerpo como protagonista y la manera de ponerlo en acción, el temor, la falta de comunicación y con ella los malos entendidos.
Para ella escribir es un acto físico y el cuerpo surge siempre en medio de la escritura.
“Un relato hiperrealista y surrealista a la vez, cubierto por un velo de perplejidad y tristeza, nos lleva por un camino de incertidumbre y vilo hasta el final. Esta novela corta es  una muestra de cómo se tiene un cuerpo y a veces se lo puede dejar caer (J.A. Miller)”.
Adriana Servidio


“Los años de peregrinación del chico sin color” cuenta la historia de Tsukuru Tazaki quien lleva una vida tranquila y muy solitaria. Cuando conoce a Sara, una mujer que le atrae mucho, empieza a plantearse cuestiones que creía olvidadas; entre ellas, un traumático episodio de su juventud que lo deja segregado del grupo sin saber por qué.
Siempre se sintió inferior al resto, pues no destacaba por nada y, a diferencia de sus amigos, su apellido no denotaba ningún color. Tsukuru es un nombre atípico relacionado con el verbo tsukuru que significa crear, hacer; pero su originalidad no puede borrar la aparente mediocridad de un apellido sin color.
No es algo casual este dato, sino que confirma el vacío interior del personaje, que sueña con ser ingeniero y diseñar estaciones de ferrocarril. Las estaciones de ferrocarril son puntos de partida y llegada, que implican un viaje con bifurcaciones.
Su autor Haruki Murakami (nació en Kyoto, 1949) recurre en este viaje que emprende el protagonista al juego con la lógica, lo onírico y lo improbable, asociando  pasajes de música a los diferentes momentos del relato.
Es considerado un autor de culto porque es el escritor japonés de mayor prestigio dentro y fuera de su país. Su escritura tiene un registro deshinibido y moderno, donde combina el lirismo, los elementos surrealistas dando cuerpo a una historia que destaca por su originalidad, simbolismo y reflexión acerca del amor, la amistad, la muerte.
Fue el primer libro que leí de Murakami y quedé absolutamente cautivada, por su prosa, sus personajes y lo que éstos me transmitían. Fue el primero de una larga serie que aún hoy continuo leyendo.
Que tengan una buena lectura.

                                                                                                            Mariana Cairo


  ¿Por qué será que entre cuatro paredes no puedo estar?
                                                                               Apenas salgo, me alivio tanto…
                                                                                Nidia en “Cae la noche tropical”

Nidia va a visitar a su hermana Luci que vive en Río de Janeiro. Tienen ochenta y pico y una vida que contar. Son los 80, aún en dictadura.
La acción es la charla entre ellas, que va de los pesares a las dolencias físicas y de éstos al budín de pan. Las pérdidas, los amores, los hijos…pero ante todo, tienen un tema que las enciende: la historia de una vecina, mucho más joven que ellas.
Silvia, la vecina, es una psicoanalista argentina exiliada en Brasil. Es una mujer sola como ellas, que aún apuesta a enamorarse.
La historia de amores desencontrados de la vecina, que recorre toda la novela, las despierta, y las plantas comienzan a crecer en sus macetas. ¿Será porque les hablan?  Estas charlatanas imperturbables, se interrumpen, cambian de tema y quieren saber más, especialmente de las partes “picantes”, como dicen ellas. “Seguí Luci, contame más” Un elogio al chisme.
Luego aparecen otros personajes, más historias de amor y hasta un misterio policial.
Otro detalle a destacar es el clima epistolar que hoy resulta novedoso: cartas, recados, esperar junto al teléfono el llamado. Y por supuesto el malentendido y los desencuentros que están a la hora del día, como en todas las épocas.
Esta novela, es la última que escribió Manuel Puig, sí el mismo que escribió Boquitas pintadasPubis angelical y El beso de la mujer araña, entre otras.
Me llamó la atención cómo pudo describir a través de los diálogos, un mundo femenino tan peculiar, imagino serán las marcas de su infancia en General Villegas, sus largas jornadas en el cine, ser charlado por esas mujeres de pueblo con alma de muchachas.
La amiga de una amiga se lo leyó al sol, mi amiga se lo recomendó a mi hija, ella me lo pasó a mí y hoy te lo recomiendo.
Pero no se lo digas a nadie, quién sabe qué efectos tendrá en quién lo lee.

Verónica Pagola.


The game
Alessandro Baricco
Alessandro Baricco, filósofo, escritor, amante y conocedor de la música, de quien hemos leído esa bella miniatura llamada Seda, entre otros de sus libros, se entrega de pleno en The Game a seguir paso a paso con un irresistible sentido del humor y rigurosidad la insurrección digital.
Con qué nos encontramos leyéndolo?
Con un ensayo, verdadera cartografía de las mutaciones que los últimos años de siglo XX trajeron al centro de nuestras vidas y modificaron nuestra realidad y nuestra relación con la realidad y, que por la aceleración con las que se presentaron y se seguirán presentando, nos deja, - lo deja, dicho por Baricco-en el  lugar de cartógrafo/s retrasado/s.
Un viaje inagotable y fascinante por cada una de las estaciones que según el autor llevaron mediante esta insurrección digital al ocaso de los sacerdotes portadores de los grandes ideales. 
Me divertí, aprendí y disfruté mucho leyéndolo y cierto es que me enteré de unas cuantas cosas que desconocía y que es mejor tenerlas en la mira que no. Por ejemplo que en 1990 Tim Berners –Lee inaugura la World Wide Web y “cambia el mundo” (p61) y que un tal Steward Brand dijo textualmente: “Muchas personas intentan cambiar la naturaleza de la gente, pero es realmente una pérdida de tiempo. No puedes cambiar la naturaleza de la gente; lo que puedes hacer es cambiar los instrumentos que utilizas, cambiar las técnicas y cambiarás la civilización”. Y no habló de progreso!
Gracias Alessandro Baricco.
                                                Graciela Esperanza


De Alan Pauls… Trance (Ampersand, 2018)

En la solapa de contratapa Alan Pauls es presentado como escritor, crítico y periodista. Se nombran sus principales obras y se lo ubica como “uno de los escritores argentinos más importantes de la actualidad”. Paradójicamente, las 130 páginas que lo componen constituyen una declaración de su condición de lector.
Casi a la manera del Pase, el autor renuncia a sentencias paradigmáticas respecto de la lectura y brinda un verdadero testimonio singular de lo que leer representó y representa en su vida. Así, Alan Pauls ofrece a sus lectores un glosario, testigo de un esfuerzo de nominación respecto de una experiencia que tocó desde el primer momento su cuerpo.
De esta manera, traza un camino alrededor de la lectura que trasciende holgadamente la asertividad, la comprensión, el sentido y cualquier otro ideal respecto de ésta. Toma el acto de leer en su afectación del cuerpo por un objeto – libro - que abre paso a una experiencia: “…transes de lectura…”.
La lectura y la voz con su rítmica; la lectura y el tiempo, el amor, la seducción, los lazos. Lectura como adicción – o como síntoma -, que le hace preguntarse: “¿Cómo es que una sofisticada invención de la cultura humana cobra estatuto de apremio orgánico y llega a infiltrarse en el elenco indigno pero impostergable de las llamadas funciones básicas?”.
Así, transmite su lectura como la manera de habitar un cuerpo, rechazando definirla como mero “hoby del gusto” y decidiendo llamarla “un verdadero objeto de deseo”. Es interesante destacar que adquiere dicho estatuto gracias a lo que llama “residualidad”. Ésta proviene de la relación que guarda lo que se comprende de un texto con lo que no, ya que “… para él, “entender” es solo una capa de ese hojaldre complejo que es leer, no necesariamente la más importante”.
Leer deja huellas, como las que él deja en los libros que al “devorar” interviene, encontrando en esas marcas las suyas propias, casi pudiendo leer en sus subrayados y anotaciones al margen de 50 años de lector su propia autobiografía. De hecho, así elige nominarse: lector. Quizás, una bella manera de retratar como la lectura ex-siste en él sea el recurso de la tercera persona.
Quedan invitados a recorrer este singular glosario, que en su paso de la A a la Z resuena y consuena en el lector interpelándolo en calidad de tal.

Gonzalo Guzmán
Adherente CIEC Córdoba.




La nieta del señor Linh.
Philippe Claudel
“Un anciano en la popa de un barco. En los brazos sostiene una maleta ligera y a una criatura, todavía más ligera. El anciano se llama Linh. Es el único que lo sabe, porque el resto de las personas que lo sabían están muertas.
De pie en la cubierta, ve alejarse a su país, el país de sus antepasados y sus muertos, mientras la criatura duerme en sus brazos.”
Así comienza La nieta del señor Linh.
En 117 páginas, con tres personajes -el Sr. Linh, su nieta y el Sr. Bark-, Philippe Claudel describe el encuentro entre dos hombres.
Se encuentran ellos y se encuentran sus soledades en un banco de plaza de una ciudad en un país donde arribó el barco.
Hablar lenguas diferentes no impide a estos solitarios generar un lazo afectuoso: sin el sentido que da una lengua en común, recurren a  la rutina de encuentros de los que surge una amistad que vivifica a ambos. ¿La nieta? presente todo el tiempo.
Momentos de sonrisas y ternura en el lector ante este hermoso relato donde desarraigo y soledad también son actores.
Su primera edición Salamandra  2006.
Azucena Zanón



Este libro, cuyo contenido se enmarca en el género de la novela y tiene carácter policial, apareció por primera vez en 1994. En él, la acción se desencadena a partir de que Pichón Garay, un personaje conocido por los seguidores de Juan José Saer, comienza a relatar, durante una reunión de amigos, el misterioso caso de un hombre perseguido por la policía por tener como costumbre el asesinato de ancianas en París.
Como si esa situación no fuera, por sí misma, extraña en extremo, aparece  otro plano en la narración y la historia se complica, quedando  al descubierto un enigmático manuscrito cuya búsqueda obliga a emprender una travesía por un río sin orillas.
 Se podría decir que se trata de un relato que nos lleva desde la Santa Fe natal de Saer a París, de ida y vuelta en un enigmático  fascinante entramado.
Aparentemente Saer se inspiró en un hecho real que tuvo como protagonista a un muchacho francés que asesinó a más de veinte mujeres con fines de robo.
De acuerdo a las declaraciones del propio escritor, el contacto entre él y este asesino surgió por casualidad, por medio de una conversación entablada de forma grupal en un bar. Tras reconocer el rostro de ese desconocido algo enigmático en los medios de comunicación, Saer nos ofrece un relato que  incide  en la importancia del enigma y no tanto de la solución.
 La pesquisa cuenta la extensa conversación sostenida por los tres personajes durante una cena.
A lo largo de esa conversación - que es el acontecimiento narrado, dos asuntos reclaman la atención de los amigos: el de los crímenes parisinos, referido por Pichón, y el del dactilograma, a cargo de Marcelo Soldi.
Cada uno de estos relatos comporta un interrogante: quién es el autor de los asesinatos; quién el del inédito. En ambos casos se trata de una pregunta por la identidad de alguien.
El primer enigma de La pesquisa se instala en las inflexiones de una voz, también esta pregunta,  la única que, al fin y al cabo, tendrá respuesta,  quién.?
La imposibilidad de resolver positiva y definitivamente los enigmas restantes, se traduce, para los personajes, en la imposibilidad de establecer una verdad única de los acontecimientos que, entonces, parecen confinados al plano conjetural de las versiones.
Laberíntica, exquisitamente descriptiva, La Pesquisa nos plantea la imposibilidad de una comunicación transparente y los efectos de la historia política sobre los personajes.
Pichón Garay, el protagonista principal y la voz que narra, lee el caso como anomalía clínica. El horror de los crímenes tendría su origen en el trauma individual que motiva los asesinatos, el criminal en última instancia,  sería un enfermo. Este personaje afrancesado deja entrever la influencia del psicoanálisis de  la época.
 Saer no narra los acontecimientos históricos-políticos como lo fue por ejemplo la última dictadura en nuestro país,  más bien introduce las consecuencias que tienen sobre la vida de los personajes.
Pero es preciso decir que ni el psicoanálisis ni el género policial parecen dar las claves para explicar los crímenes y  las desapariciones forzadas en esta excelente novela, queda ese vacío necesario para que ustedes le den rienda libre a su imaginación.
Buena lectura!!



Aura es una novela breve y tiene la particularidad de estar narrada en la segunda persona del singular, logrando una gran cercanía entre el narrador y quien lee. Genera en el lector el deseo de avanzar, esperando el desenlace final.
Aura es atrapante y llena de misterio, nos envuelve  en el enigma que viste a uno de sus personajes y parece vaticinarnos sobre un destino ya escrito. La  realidad se torna onírica, a raíz de una atemporalidad donde los indicios nos llevan a preguntarnos si se trata de un sueño, de tiempos paralelos, de un delirio… ¿Cómo saberlo?
                                         «No volverás a mirar tu reloj, ese objeto inservible que mide falsamente un tiempo acordado por la vanidad humana, esas manecillas que marcan tediosamente las largas horas inventadas para engañar el verdadero tiempo, el tiempo que corre con la velocidad insultante, mortal, que ningún reloj puede medir.»

Cynthia Vivanco



Revisando la biblioteca encuentro esta pequeña joyita descubierta por mí de casualidad hace ya mucho tiempo y la releo. También esto pasará de Milena Busquets.
Blanca se cuenta la historia que alguna vez le contó su madre cuando esta,  siendo una niña perdió a su padre: Érase una vez que en un lugar muy lejano, tal vez China, había un emperador poderosísimo y listo y compasivo, que un día reunió a todos los sabios del reino, a los filósofos, a los matemáticos, a los científicos, a los poetas y les dijo: Quiero una frase corta, que sirva en todas las circunstancias posibles, siempre. Se retiraron y volvieron con la siguiente frase: También esto pasará. La madre de Blanca agregó, el dolor y la pena pasan, así como también la euforia y la felicidad.
La que ha muerto ahora es la madre de Blanca, y ahora ella  sabe que esa historia que su madre le relató no es verdad; la ausencia quedará, esta frase no lo recubre todo. Esta novela nos muestra la singularidad del duelo, como es para cada sujeto una experiencia peculiar. Es la historia del dolor por la ausencia, pero también de la resignificación de todo lo vivido y lo aprendido, del amor por los hombres y los hijos, del sexo y las amigas.

Es un relato excepcional, un relato como el desgarro por una pérdida se puede poner en palabras. 



 

“La Trenza” de Laetitia Colombiani – Ediciones Salamandra (2018/2019).
Es la historia de 3 mujeres que no llegarán a conocerse; sin embargo, el relato las irá entrelazando en los puntos que se tocan por compartir ideales, sentimientos y un poderoso anhelo de libertad.  Tres historias, singularmente intensas y conmovedoras, de mujeres que tienen en común la decisión y el empuje para rechazar lo que el “destino y las circunstancias” les han reservado.
La potencia del deseo decidido de estas tres mujeres, entremezclado con imprevistas fatalidades y la adecuada dosis de misterio, sostiene la tensión en cada uno de los capítulos, atrapando al lector hasta el final. Con delicadeza, pero sin ahorrar detalles, la descripción de los personajes no deja dudas de la esencia de cada uno de ellos y del lugar que ocupan en la trama.   
 Una narración que invita al disfrute sin quebrantos. Un gusto que se mantiene de principio a fin.

Julia Albano